Nov 282018
 
 28 noviembre, 2018  Noticias
Un juez prohíbe a un hombre mirar fijamente a unos vecinos a los que acosaba:
 
 
Ni tirar huevos, ni hacer pintadas, ni colgar carteles. Ni siquiera mirar a sus vecinos. Es la condena impuesta a un vecino que durante dos años, no ha dejado de acosar a diario a sus vecinos de rellano y con los que no podrá mantener ningún tipo de contacto durante seis meses, además de pagar una multa de 180 euros por “coacciones leves”.
La denunciante, ha explicado el “calvario” que ha sufrido desde que, hace ahora dos años, tras dejar su coche en el garaje del edificio, sus tres hijos, menores de edad, le dijeron que el vecino les estaba sacando la lengua “de forma obscena”.
 
“Llevábamos 18 años viviendo en el edificio y él era el típico vecino raro. No saludaba a nadie, estaba peleado con toda su familia y había causado ya problemas en la comunidad, haciendo pintadas y destrozos en las zonas comunes. Les dije a los niños que no hicieran caso y lo dejé pasar”, relata
 
Tras insistencia por parte del vecino, la afectada lo denunció en comisaría al día siguiente, pero el vecino no ceso, por lo que la familia afectada interpuso una segunda denuncia, y una tercera cuando, además de esas coacciones, el vecino comenzó a perseguir a la denunciante cuando hacía la compra en el supermercado. Todas ellas se saldaron con sentencias que le condenaban a multas de unos 100 euros. La sentencia actual es fruto de la cuarta denuncia de la familia: el vecino llegó a tirar del pelo a la mujer en julio de 2017 y la justicia dictó esta peculiar “orden de alejamiento” durante seis meses, en los que la Audiencia Provincial condena al acusado a evitar cualquier contacto con los denunciantes hasta el punto de prohibirle incluso “mirar fijamente” a la vecina ni a sus hijos.
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